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Colaboramos con la Fundación ARED y visitamos su taller para conocer cómo ayudan socialmente a mujeres de colectivos vulnerables con los uniformes que confeccionan.

Como media, la plantilla de Accent Social en el servicio del SAD (Servicio de Atención Domiciliaria) está formada por un 80% de mujeres.

Aunque reforzamos que todas las personas trabajadoras tengan un trabajo digno, independientemente del género, en Accent Social reforzamos el empoderamiento y la igualdad de las mujeres en su día a día, así como a través de las entidades sociales a las que apoyamos, como es el caso de la Fundación ARED.

Un grupo de profesionales del SAD de Barcelona realizó una visita al taller de confección de la Fundación Ared con el objetivo de conocer de primera mano su proyecto laboral y social.

Durante la visita al taller, el equipo profesional recorrió las instalaciones y pudo ver cómo elaboran sus propios uniformes. Pudieron probar en primera persona lo que significa poder contribuir socialmente, desde la compra responsable y de proximidad que hace Accent Social, con un objetivo de inserción laboral de diferentes colectivos vulnerables, principalmente mujeres procedentes de centros penitenciarios y de servicios sociales.

Hace un mes que nos llegó el primer pedido de los nuevos uniformes y los entregamos a las personas trabajadoras que asistieron a la visita de la Fundación Ared. Todo el equipo se mostró muy ilusionado con el proyecto y con la iniciativa de conocer que, detrás de cada uniforme, hay una mujer que se siente acompañada por una fundación como Ared y por su proyecto de inserción laboral.

Os compartimos algunas de las sensaciones que vivimos después de la visita:
 

«Me siento orgullosa de llevar la bata. Las personas usuarias del SAD dicen, además, que es muy bonita. Aconsejaría visitar la entidad, porque hacen un gran trabajo. Fue una gran experiencia»- Dinora Engracia.

 
«La tarea de la Fundación ARED, desde el punto de vista social, es ejemplar. Especialmente en la fase inicial, con las mujeres. El seguimiento que se hace con las personas que llegan a la Fundación no se limita a la formación, sino que hay un plan de inserción real y las ayudan a buscar trabajo. De hecho, algunas personas trabajan en el obrador y el taller de confección. La bata que ahora llevo no es una pieza hecha en una industria textil, sino que está producida en una entidad de inserción. ¡Esta bata nos viste y que se vea!». -Eloy Alfredo
 
«El trabajo de ARED me parece muy bueno. Es una manera de que las personas con dificultades puedan seguir adelante. La bata que ahora vestimos es un símbolo que expresa gratitud y orgullo respecto a ARED por las mujeres»- Dolores Solé