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Las supermanzanas sociales («superilles») son el nuevo modelo ensayado en Barcelona para mejorar el servicio de atención domiciliaria.

 

“Quiero vivir muchos años y que Lorena me siga cuidando”, explica Luis, persona usuaria del servicio de atención domiciliaria.

 

Luis Meseguer acaba de celebrar su 84º cumpleaños. Vive en un piso de las Viviendas con Servicios para Personas Mayores de Camí Antic de València, una calle peatonal cercana al Parque Central del Poblenou, en Barcelona. Vive ahí desde hace dos años y asegura que «tiene muy buena relación» con el vecindario. Pero con quien mayor vínculo tiene es con Lorena Andrea López, una trabajadora del servicio de atención domiciliaria, que ya es casi como de la familia.

 


“QUIERO QUE ME SIGA CUIDANDO MUCHOS AÑOS”

Luis nació en Sant Adriá de Besós y de muy joven siguió los pasos de su padre, de origen murciano. Aprendió la tarea de impresor y, posteriormente, lideró la pequeña empresa familiar. Ahora, ya jubilado, vive en uno de los 76 Viviendas con Servicios, un edificio municipal del barrio de Poblenou que gestiona laentidad Accent Social.

Además de a los trabajadores del equipamiento, Luis recibe la visita tres veces a la semana de Lorena, una trabajadora familiar del servicio de atención domiciliaria del Ayuntamiento de Barcelona, gestionado por Accent Social. Es chilena y en su país trabajaba como traductora y enfermera. Después de casi dos años con él, el vínculo es notable. “Quiero vivir muchos años y que Lorena siga cuidándome”, assegura.

 


UN NUEVO MODELO DE ATENCIÓN DOMICILIARIA

Barcelona ha ensayado en los últimos años un nuevo modelo de atención domiciliaria, las llamadas supermanzanas sociales («superilles»). Se trata de juntar un grupo de manzanas de un barrio y gestionar conjuntamente todas las personas usuarias de este servicio.

El Poblenou es uno de los cuatro barrios de la ciudad donde se han comenzado a probar las supermanzanas. En 2017 se activó la primera y este año la segunda. Suman en total 120 personas y la coordinación corre a cargo de Lorena Vargas, trabajadora social de Accent Social.

Uno de los cambios del actual modelo es que las trabajadoras autoorganizan al máximo y conocen la práctica totalidad de las personas usuarias, sean o no atendidos directamente por ellas. «Hay mayor autoorganización, menor dispersión y un trato mucho más directo», resume Vargas.

«Esta nueva manera de trabajar nos genera mucho menos estrés», asegura Lorena. En este sentido, la trabajadora familiar destaca la reducción de desplazamientos como la principal mejora. Además, se adaptan los horarios de los trabajadores a las necesidades de la persona usuaria. Y cualquier cambio, sea causado por las personas cuidadas o por los cuidadores, se gestiona de manera rápida a través de un grupo interno de mensajería instantánea.

Desde la entidad también se valora muy positivamente esta nueva manera de trabajar. «Es un modelo innovador que ha aumentado la satisfacción de las personas usuarias y ha generado una mayor confianza en los equipos de trabajo”, argumenta Sònia Ibáñez, responsable deInnovación Técnica de Accent Social. “La sostenibilidad social y económica será clave para mantener y ampliar este nuevo modelo”, conclou.

 


MÉS CONTACTO CON LA FAMILIA

Uno de los cambios que han conllevado las supermanzanas a la atención domiciliaria es un mayor contacto entre los cuidadores y la familia. «Hablo regularmente con su hijo y su hija. Compartimos su día a día y sus necesidades», explica Lorena. Antes, cualquier contacto se hacía a través de la empresa y ninguna de las partes podía tener el teléfono del otro.

En el caso de Lorena y de Luis, su relación va más allá de los tres días que marca el servicio de atención domiciliaria. De hecho, la trabajadora familiar aprovecha cuando va a otros pisos de las Viviendas con Servicios para saludarlo e interesarse por su estado. «Entro para ver si se ha despertado y ha desayunado a una hora razonable», explica. «Está mucho por mí», reconoce agradecido Luis.

 


Entrevista publicada prèviament a: https://www.naciodigital.cat/noticia/182957/quan/cuidar/es/ser/familia
Foto: Adrià Costa / Text: Arnau Urgell