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29 mayo, 2024La coordinación técnica del SAD (Servicios de Atención Domiciliaria) es la voz de un equipo interdisciplinar de profesionales que atienden a cientos de personas. Montserrat Olaria es la coordinadora en el SAD de Barberá del Vallés, gestionado por Accent Social.
Este es un extracto de la entrevista publicada en la revista Infogeriatría del mes de marzo de 2024.
Accent Social es una entidad local, ligada al territorio catalán, que nace con el espíritu de mejorar la calidad de vida de las personas de su entorno, aplicando siempre la innovación al servicio de los usuarios y usuarias que atiende. Trabaja con las administraciones públicas ofreciendo servicios sociales de proximidad.
Como coordinadora técnica de los Servicios de Atención Domiciliaria (SAD) de Accent Social, ¿podría explicarnos en qué consiste exactamente la labor que se desarrolla en este ámbito?
Como coordinadora técnica de los Servicios de Atención Domiciliaria (SAD) de Barberà del Vallès, mi labor implica supervisar y coordinar todas las actividades relacionadas con la atención domiciliaria que ofrecemos a nuestras personas usuarias.
Esto incluye una variedad de servicios destinados a personas mayores, pero también a grupos de edad en situación de dependencia, con problemas de salud mental, en riesgo de exclusión social o en situación de fragilidad, que requieren apoyo para realizar actividades de la vida diaria debido a condiciones de salud o discapacidad.
A nivel interno, mi labor engloba la gestión de todo el equipo de profesionales de atención directa, participar en su formación continua, el control de los horarios de trabajo, así como la resolución de peticiones, consultas e incidencias.
Además, coordino y superviso a las profesionales del SAD, en coherencia con nuestros objetivos, para acompañarlas en el despliegue del modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) que Accent Social implementa. De este modo, garantizamos que la gestión del servicio y la prestación que ofrecemos a los y las usuarias sean de gran calidad.
Las tareas que desarrolla una coordinadora técnica, en relación a las personas a quienes atendemos, pueden variar en función de las necesidades individuales, pero generalmente incluyen conocer al detalle el plan de trabajo previo al inicio de cada nuevo servicio, para así traspasar correctamente la información a la profesional que intervendrá directamente en el domicilio.
Esto es importante porque, en base a la hoja de ruta que marque la figura de coordinación, el cuidador podrá adaptarse mejor a la persona usuaria, así como a sus necesidades y preferencias.
Asimismo, somos las encargadas de estar en contacto con la familia y el entorno cuidador y social del usuario, ya que, les proporcionamos información suficiente y entendible sobre el servicio y su funcionamiento, de forma completamente transparente y actualizada.
Con más de 10 años de experiencia en este sector, ha sido usted no sólo espectadora sino también protagonista de la evolución y desarrollo de este servicio. Podría detallarnos, ¿qué cambios o novedades ha percibido en los usuarios del SAD en este periodo?
A medida que la sociedad evoluciona, las personas hemos experimentado cambios significativos en nuestras necesidades, preferencias y expectativas.
Esto también se ha visto reflejado en el sector de los cuidados y la atención, ya que los servicios han tenido que adaptarse a esta nueva realidad.
Ahora, hay mucha más diversidad en las necesidades y no solo nos dirigimos a personas mayores, como se venía haciendo en una primera etapa de desarrollo de estos servicios. También atendemos a personas jóvenes con dependencia.
Además, la gestión del SAD que siempre ha tenido a la persona usuaria en su foco, se ha centrado aún más en la personalización del servicio a las necesidades y preferencias de la persona usuaria, así como en su grado de participación.
Cada vez veo a más usuarios siendo partícipes en la toma de decisiones sobre los servicios que reciben. Y encontrando opciones que les permitan mantener su autonomía y calidad de vida, gracias al acompañamiento profesional que les ofrecemos.
Y, si hablamos de desarrollo, me parece que la tecnología desempeña un papel cada vez más importante en la atención domiciliaria. Contamos con dispositivos digitales que nos permiten estar más conectados entre todos los miembros que intervenimos en el servicio, y eso contribuye a su eficiencia.
Lée el artículo completo en las páginas 42 a 45 de la revista Infogeriatría, núm. 36 (marzo 2024): https://www.infogeriatria.com/kiosco/revista36/visor