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La Navidad es un tiempo de reuniones familiares, cenas y encuentros. Son fechas especiales, durante las cuales los recuerdos y a menudo la nostalgia llenan el ambiente, junto con la felicidad y la alegría navideña expresadas a través de las tradiciones que repetimos cada año en estas fechas tan especiales.
Son precisamente las pequeñas cosas las que conforman nuestra vida. Por esta razón, cualquier pequeño gesto puede marcar la diferencia en un tiempo del año en el que la alegría y la añoranza transitan en paralelo y, a veces, incluso conviven dentro de nosotros.
Con los años, esta afirmación se hace más evidente. Por lo tanto, es en la vejez cuando te das cuenta de que una visita, una conversación o un pequeño regalo son lo más importante.
Así nos lo explica Eugenia Palomo, usuaria del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), gestionado por Accent Social en Cerdanyola del Vallès, que este año ha recibido un obsequio de las trabajadoras del servicio.
«A mi edad, gestos así son los más bonitos», reconoce. Se trata de un adorno navideño, un corazón en su caso, que le ha llevado una de las responsables del servicio.
PEQUEÑOS GESTOS PARA UNA NAVIDAD CONTRA LA SOLEDAD
Esta iniciativa, que ha puesto en marcha la empresa para que las personas que viven solas «sientan el calor de la Navidad», en palabras de la delegada social de Accent Social, Montse Parés, está repartiendo unos 250 adornos artesanales de Navidad entre los usuarios que atiende en todo el territorio catalán.
«Estas campañas tienen un impacto positivo», reivindica Parés.
El nombre de la iniciativa, Pequeños gestos para grandes sonrisas, es toda una declaración de intenciones y una realidad. «Cuando la gente mayor usuaria del servicio recibe el regalo, le hace mucha ilusión», relata la delegada.
Eugenia lo corrobora. «Me han traído un corazón precioso», afirma la usuaria, acompañado de una postal de felicitación de las fiestas, que ha colocado en su árbol de Navidad.
Sin embargo, lo que más valora Eugenia es que haya sido una trabajadora del SAD quien le haya llevado el regalo en persona. «El corazón es muy bonito, pero que venga una persona a entregármelo es el mejor regalo», remarca. «Esto vale más que todo el dinero del mundo», asegura.
Y para que sean aún más especiales, buena parte de los adornos están elaborados por trabajadoras del SAD, que los han hecho con todo «el afecto», según indica Parés. Otros han sido elaborados por el resto del equipo de profesionales de Accent Social.
Además, la entidad ha contado con la colaboración de miembros de la Fundación Portolà, una entidad que se dedica a la integración social y laboral de personas con diversidad funcional, que les han enseñado a hacer los regalos. «Con materiales simples y sencillos llegamos al corazón de las personas», reflexiona Parés.
Susana Rivas, coordinadora del SAD de Cerdanyola, confirma que la recepción de los regalos por parte de los usuarios está siendo muy positiva. «Es maravilloso, lo agradecen con mucho amor», explica Rivas, que pone énfasis en el hecho de que, a través de estos obsequios, las personas mayores se sienten aún más queridas y recordadas.
EL ACOMPAÑAMIENTO A LAS PERSONAS MAYORES, ESENCIAL
Precisamente este es uno de los objetivos de Accent Social, que pone su particular énfasis en contribuir a aliviar los efectos de la soledad no deseada entre las personas mayores con campañas como esta. «Hacemos cada año algo diferente», añade Parés.
Con todo, este año cientos de hogares de personas que viven solas recibirán un pequeño adorno para decorar su árbol o cualquier rincón de la casa. En el caso de Eugenia, un corazón artesanal que, haciendo honor a su nombre, le ha llegado al corazón.
Publicado anteriormente en Línia Xarxa: https://liniaxarxa.cat/noticies/el-detall-de-nadal-que-val-mes-que-tots-els-diners-del-mon/