Día Mundial de la Enfermería
14 mayo, 2020Sus derechos, nuestros derechos.
15 junio, 2020Muchas son las nuevas situaciones en las que nos hemos encontrado en los últimos meses. Situaciones que, de manera repentina, han afectado a nuestra cotidianidad y que nos han llevado necesariamente a replantear enfoques, procedimientos y potenciar aspectos de nuestro trabajo, en pro de la especial atención a las personas que ejercen profesiones esenciales, cuidando a otras personas. Profesionales que conforman mayoritariamente el equipo de Accent Social.
Desde el inicio de la pandemia, detectamos la necesidad de adoptar medidas desde la óptica de la Responsabilidad Social y en coherencia con nuestro compromiso con las personas que trabajan en la atención domiciliaria y en los diversos equipamientos de la entidad.
Así, pudimos activar una Comisión de Seguimiento, dirigida a ofrecer apoyo individualizado a profesionales en proceso de baja médica, o bien en situación personal y familiar delicada.
Además, de manera coordinada hicimos intensificar la asistencia al equipo de profesionales mediante la intervención de la Unidad de Apoyo a las Personas, que ya estaba consolidada hace tiempo como soporte de profesionales en situación de vulnerabilidad, y que en el presente ha sido fundamental.
Está liderada por una profesional del ámbito de la psicología, especialista en la atención y el acompañamiento de personas en el ámbito laboral, y ahora, también, nos ha permitido ofrecer espacios personalizados y profesionalizados de atención psicológica y emocional para a disminuir las situaciones de estrés, para acompañar a los equipos en estos meses y hacerlos más resilientes.
LA UNIDAD DE APOYO A LAS PERSONAS
Hasta la actualidad hemos atendido a más de 130 profesionales, haciendo acompañamientos sucesivos a personas que han manifestado la necesidad de apoyo a la hora de afrontar su práctica diaria en el trabajo, ofreciendo herramientas y técnicas para gestionar preocupaciones.
También hemos actuado en el especial apoyo a diferentes procesos de enfermedad, trabajando en la comprensión y la asimilación de los pronósticos, en situaciones de falta de información y de aislamiento.
Al mismo tiempo, hemos ayudado a gestionar muchas situaciones de incertidumbre, de angustia y de miedo, desde la cercanía y el acompañamiento terapéutico, teniendo presente el horizonte de la recuperación.
Hoy, seguimos trabajando a disposición de las compañeras y los compañeros con la solvencia y la buena valoración de las personas profesionales que están en primera línea, de los equipos de coordinación, así como de todo el resto de personas que componen la entidad.
El trabajo de las personas profesionales del servicio de cuidados es esencial y sensible y, partiendo de esta sensibilidad y respeto hacia ellas, ponemos el acento en el bienestar de nuestros equipos de profesionales esenciales.