Los cambios emocionales en las personas mayores y la salud mental
20 julio, 2024Los centros de día: un apoyo clave para el bienestar de las personas mayores y cuidadoras
8 agosto, 2024La ola de calor es cada vez más habitual durante los veranos, afectando a la salud, especialmente de las personas mayores.
Se prevé que las temperaturas altas se mantengan constante durante todo el verano. La suma de la humedad y el calor extremo puede afectar a las personas mayores, ya que provoca cansancio y otros problemas de salud, si no se toman las precauciones adecuadas.
Tal como señala Susana Zafra, psicóloga de Accent Social:
“A medida que envejecemos, nuestro cuerpo pierde parte de su capacidad para regular su temperatura, lo que nos hace más susceptibles al cansancio y a otros problemas de salud relacionados con el calor”.
Además, la experta incide “en la importancia y en los beneficios de hidratarse y evitar actividades que supongan un gran esfuerzo físico”.
ESTRATEGIAS ANTE EL CALOR EXTREMO
Para ayudar a las personas mayores a evitar el cansancio durante los meses más cálidos, Susana Zafra recomienda algunas estrategias para proteger a las personas mayores de los riesgos que suponen las altas temperaturas como:
- HIDRATACIÓN CONSTANTE
La deshidratación es una causa común de fatiga y puede ser especialmente peligrosa en las personas mayores. Por ello, es fundamental beber suficiente agua durante el día, incluso si no se siente sed. Además, se recomienda evitar las bebidas con alto contenido de azúcar o cafeína, ya que pueden llevar a una mayor pérdida de líquidos.
- VESTIMENTA ADECUADA
La elección de la ropa es crucial en los días calurosos. Las prendas deben ser ligeras, de colores claros y fabricadas con tejidos transpirables como el algodón. Esto permite que el cuerpo regule mejor su temperatura y evite la acumulación de calor.
- ACONDICIONAMIENTO DEL HOGAR
Mantener un ambiente fresco en casa es esencial. El uso de aire acondicionado o ventiladores, mantener las persianas bajadas durante las horas de más sol y la utilización de bombillas de bajo calor pueden contribuir significativamente a reducir la temperatura interior.
- ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Las comidas pesadas pueden aumentar la temperatura corporal y el cansancio. Optar por comidas ligeras y nutritivas, ricas en frutas y verduras, puede ayudar a mantener el cuerpo hidratado, fresco y proporcionar la energía necesaria sin sobrecargar el sistema digestivo.
- ACTIVIDAD FÍSICA MODERADA
El ejercicio es importante para la salud general, pero durante las épocas de calor es preferible realizar actividades al aire libre durante las horas más frescas del día, como por la mañana temprano o al atardecer. Además, es importante moderar la intensidad de la actividad física para evitar el agotamiento.
- PROTECCIÓN SOLAR
La exposición prolongada al sol puede causar golpes de calor y deshidratación. El uso de protector solar, sombreros y gafas de sol son medidas esenciales para protegerse de los rayos UV.
- DESCANSO ADECUADO
El calor puede interrumpir los patrones de sueño normales. Mantener un horario de descanso regular y asegurarse de que el dormitorio esté a una temperatura confortable puede mejorar la calidad del sueño y ayudar a evitar el cansancio.
- RECONOCER LOS SÍNTOMAS DE AGOTAMIENTO POR CALOR
Conocer los signos de advertencia del agotamiento por calor, como mareos, sudoración excesiva y debilidad, es crucial. Esto permite tomar medidas inmediatas, como buscar un lugar fresco y beber líquidos.
- CONSULTAS MÉDICAS REGULARES
Las revisiones médicas permiten ajustar cualquier medicación que pueda afectar la capacidad del cuerpo para manejar el calor. También es una oportunidad para discutir estrategias personalizadas para manejar las altas temperaturas.
- RED DE APOYO
Contar con una red de apoyo de familiares, amigos, vecinos o personas cuidadoras que puedan ofrecer ayuda y asegurarse de que se siguen las estrategias de prevención es de gran ayuda.
Desde Accent Social, señalan que evitar el cansancio en las personas mayores durante las épocas de calor requiere un enfoque multifacético que incluya una hidratación adecuada, vestimenta y entorno apropiados, una dieta equilibrada, actividad física moderada, protección solar, descanso suficiente, educación sobre los riesgos del calor y un sistema de apoyo sólido.
Al implementar estas estrategias, las personas mayores pueden disfrutar de un verano cómodo y seguro.
Artículo publicado antes en Geriatricárea.